Cosas de fútbol

28 de mayo de 2008:
Hace un tiempo terminé de leer un libro llamado Fever Pitch, escrito por un tal Nick Hornby. Algunos lo conocerán por ser el mismo autor del libro que inspiró la gran película de John Cusack High Fidelity, un clásico musical del XX. En este caso la película también se realizó, aunque con menos éxito que la anterior. Eso sí, la versión original, por que los americanos hicieron una versión ñoña con un equipo de béisbol que creo que tampoco tuvo mucho éxito. El caso es que el libro narra en primera persona la relación del autor con su equipo de fútbol de toda la vida, el Arsenal londinense. Una vida llena de sinsabores, decepciones y alguna que otra alegría. Os suena???? He de reconocer que en algunos momentos me sentía totalmente identificado con el autor, con el que compartía sus sentimientos hacía el equipo y su estado de ánimo, lo cual, pasado un tiempo, me ha hecho bastante gracia. Yo también creo que lo mejor del fútbol es ir al estadio y subir por las escaleras mientras se oye un runrun a lo lejos, y salir por el vomitorio y ver por primera vez unas gradas repletas de gente y colorido, con cánticos de fondo y unos tipos en el césped correteando como niños. Y darte la vuelta y empezar a fijarte en las caras de la gente, con sus angustias, preocupaciones y temores, pero siempre con un poso de optimismo injustificado, que no siempre fuimos mediocres. Y aunque nunca he sido de los de acompañar al equipo a lugares inhóspitos, ni de hablar monotemáticamente del asunto, ni de anteponer las relaciones personales al calendario de la temporada futbolística, ni otras lindezas del estilo, he de agachar la cabeza cuando en el libro describe un partido de semifinales de copa ante el Liverpool que tuvo que escuchar por la radio. Os sitúo. Después de haber jugado dos partidos que acabaron en empate, en el tercero..."The last two of those four semi-finals against Liverpool nearly killed me. In the third match, Arsenal took the lead in the first minute and hung on to it for the next eighty-nine; I sat and stood and smoked and wandered around for the entirety of the second half, unable to read or talk or think, until Liverpool equalised in injury time. The equaliser was like the shot from a gun that had been aimed at my head for an hour, the sickening difference being that it didn´t put an end to it all like a bullet would have done- on the contrary, it forced me to go through the whole thing again. In the fourth game, three days later, Arsenal took the lead once more, which was when I became so fearful that I had to turn the radio off and discovered the talismanic properties of the Buzzcocks. This time, Liverpool didn´t come back, and Arsenal reached their third FA cup final in three years; the trouble was that I was almost too wrung-out and jumpy and nicotine-poisoned to care." Anda que no he tenido yo de estas. Y que ganas de volver al Calderón!!!!!!!!!

1 comentario:

Selu dijo...

Has tenido de éstas y las tendrás porque es el sino de los colchoneros, jejeje

“….and discovered the talismanic properties of the Buzzcocks” qué gran recuerdo de un grupazo punki de Manchester de los 70’, ¿te acuerdas de 24 hours party people? Pues, allí salen con sus ritmos frenéticos poperos.

Joserra, esta tarde se nos casa Ernest, ya quedamos menos sin pasar por vicaría