Una de frikis (again)

1 de diciembre de 2007:

Anoche, quedamos con una amiga de Marga de Barcelona y su marido americano, para ir al cine.
Ellos recomendaron la película y el sitio. En un lugar de Chelsea, de cuyo nombre creo que siempre me acordaré, asistimos a una convención de geeks, frikis grillaos, y entusiastas del cachondeo puro y duro. La película en cuestión era "The Rocky Horror Show Picture". Nada más llegar al cine, nos encontramos el típico cine americano. Grande, moderno, nuevo, con varias películas de actualidad, y por supuesto, mega tienda de palomita y refrescos. Al entrar, nos dicen que nos pongamos en la fila formada a la entrada de la sala. ¿? Efectivamente, giramos una esquina, y vemos una fila de gente. Nos fijamos, y vemos que muchos de ell@s, van disfrazados, con pelucas, taconazos, medias de rejilla, en plan sexy con bragas, ligueros y bustier de cuero...Madre, qué es esto...No habría más de 50 personas, pero muy entregadas. Después de un rato en la cola, nos dejan entrar, y sin sitios asignados, vemos que la peña deja los abrigos en los asientos y se sube al escenario, a bailar como locos a ritmo de heavy-rock. Guitarras a todo volumen, peña totalmente descontrolada dando saltos, y cantando, y acababan de entrar...


Después de un rato de música, y de saltos, aparecen dos pavos, micrófono en mano, diciendo que esta era la experiencia "Rocky Horror", y que era el turno de los vírgenes, de la prueba de iniciación. Marga y yo, oliéndonos el percal, nos escondimos debajo de los asientos, por que otra cosa no, pero llevábamos la palabra "súper vírgenes" a fuego en la cara. Menos mal. Cogieron a 10 personas, las sacaron al escenario, y micro en mano, tuvieron que fingir un orgasmo delante del resto del auditorio. Hubo de todo. La mayoría, jovencitas superavergonzadas, aunque algo descojonadas, y chicos tímidos. Mención especial para un chino que no tendría ni 18 años, y que para mi era virgen de verdad. Una vez hechas las presentaciones, comienza la peli. Se trata de un musical de los años 70, que narra la historia de una pareja de novios súper finos, y súper americanos, que por cuestiones de la vida acaban en una noche de tormenta en una casa de un científico loco. Lo normal. Lo mejor, era ver que mientras la peli se desarrollaba, actores disfrazados iban interpretando la misma, en plan super cutre, y con el resto de la audiencia entregada gritándole cosas a la gente que salía en pantalla. Incluso en plan interactivo, pues si en la peli se celebraba una boda, en la sala se tiraba arroz. Si en la peli se bailaba, en la sala se levantaba la peña y bailaba igual. Cada vez que salía un tipo en la peli, se le decía una frase. Vamos, que fue un auténtico despelote. Y así nos tiramos hasta la 2 y pico de la mañana (empezó a las 12, no os creáis). Me pareció fantástico ver a la peña ir súper preparada al cine, con los disfraces y eso, pero también con el arroz, agua, gorros, papel higiénico, etc., según marcaba la película. Y encima, se sabían los diálogos enteros, e introducían gritos en función de lo que fuesen a decir, vamos, unos locos que se lo pasaban de coña. Aquí os dejo algunas fotillos del ambiente.


Por cierto, que antes de entrar en el cine, nos metimos en un bar a tomar una cervecilla, y nos encontramos con esta pequeña joya. Bar repleto de carteles típicos de road movie, con música de rock suave, con bebida barata y unas hamburguesas del tamaño de mi cabeza. Lástima que ya hubiésemos cenado en casa. Para otro día. En medio del garito, una caravana incrustada en la pared, de la que asomaba una cabeza femenina...Mejor por vosotros mismos.
Ya para acabar, no puedo resistirme a poner esta frase:

Pregunta del periodista: "Se ha montado un debate: ¿a quién debe quitar Luís para ponerle a usted?"

Respuesta del futbolista: "Es lo de siempre. El día que aficionados, prensa y jugadores entendamos que, juegue quien juegue, juegan 11 españoles, y que si ganan ellos ganamos todos, entonces estaremos en el camino de hacer algo."

Grande Torres.

Una de cambio climático

De la factoría de los del otro video que tanto gustó a Ernesto, esta vez acerca del bulo del cambio climático. Lo emitieron en un canal británico hace un tiempo. La parte del final ya la había pensado yo al empezar a oir hablar de las energías renovables...

Le Nozze di Figaro

29 de noviembre de 2007:


Anoche estuvimos en la ópera, en Lincoln Center. Vimos Le Nozze di Figaro, historia que a pesar de ser escrita por Mozart, se desarrolla en Sevilla. Qué tendrá el fino...Por partes. No sé si habeis visto la serie de televisión Frasier, a nosotros nos encanta. Pues bien, el ambiente de la ópera es como en la serie, al menos en los pisos inferiores. Mucha gente encorbatada, mujeres mayores vestidas como para una recepción real, y copas de champán a 10$ en la mano. Y yo sin afeitar... Me encantó la peña del restaurante, en medio de un hall, como diciendo, "aquí estamos nosotros, mirad que bien comemos, y que nos lo podemos permitir", mientras el resto de mortales les observa desde los balcones entre alucinados y envidiosos...Además estaba hasta arriba!!!!

Buenísimo el descanso, donde además del champán te podías tomar pastitas de te, fresas con chocolate, y otros cócteles del mismo palo. Me pareció estar en otro mundo. Hay una serie aquí que se llama "Gossip girl", que es como un "Al salir de clase", pero en plan pijísimo de Park Avenue. Pues así estaba la ópera. Nos echamos unas risas importantes, sobre todo con una rubia cuarentona, con tocado negro y velo, y un escote de escándalo, junto al típico abuelete forrado de pasta. Y qué pedo llevaba...

En cuanto al espectáculo de verdad, reconozco que me encantó. Fue la primera vez que iba a la ópera, y nada más empezar la música, me recordó a cuando eramos pequeños, y los fines de semana mis padres nos despertaban con música de esta. Qué tiempos! La historia, llena de enredos y giros. Menos mal que teníamos los subtítulos, que sino, no nos enteramos de na. 4 horitas después, a casita. Creo que el mes que viene volvemos, a ver "Carmen", y ya tengo ganas, la verdad. Estoy planteándome volver afeitado y con traje. Veremos.

Por cierto, ayer encendieron el árbol de navidad de Rockefeller center. Como aquí montan un show de una carrera de caracoles, hubo actuaciones musicales, discursos, alcaldes, y todo en directo por la tele. Como estábamos en el teatro, no pudimos ir, pero ya os mandaré unas fotitos. Para abrir boca, os lo mando sin iluminar, de la noche anterior, y en azulito, el árbol de Lincoln Center.

Vaya publicidad

28 de noviembre de 2007:

El lunes estuvimos de nuevo en el MOMA (hay que aprovechar el carnet de socio, señores), en esta ocasión para ver una película dentro del festival de cine iberoaméricano. Se trataba de la española "La noche de los girasoles", de un tal Jorge Sánchez-Cabezudo. He de decir, que la película no me disgustó, tampoco me entusiasmó, pero creo que este tipo de cine no debería de proyectarse fuera de España. Refleja lo peor de nuestra sociedad rural, y da una imagen del país, que sinceramente, creo que no merece. Quizás por mérito del director que logra que las imágenes parezcan completamente reales. Historia de un pueblo en pleno proceso de abandono, con los labriegos y la imagen tópica de ellos, en plan paleto, huraño, uno de ellos incluso retrasado mental; unos geólogos de ciudad que aportan la nota exótica con una chica negra al pueblo, guardias civiles corruptos, violencia racista, venganza, asesinato injusto, adulterio, vejez y decrepitud, etc. Un drama al más puro estilo Puerto Hurraco. Luego dirán que si somos unos paletos racistas y violentos. No digo que haya que exportar un cine amable e inocuo, pero así no hacemos patria.

Esta noche me toca opera, "Le Nozze di Figaro", ya os contaré.

Otra más de arte moderno

25 de noviembre de 2007:
Ayer por la tarde nos fuimos al MOMA, a pasar la tarde. Nada más llegar pensamos en meternos en una de las proyecciones de la tarde, y viendo las alternativas nos decidimos por una serie de cortos de un tal Ernie Gehr. Tenía mejor pinta en el papel. Eran 5 cortos programados, pero antes de empezar, el autor nos dice que ha tenido que suspender los dos últimos por motivos técnicos, y que los ha sustituido por uno más. El primero, de nombre Glider, es el más largo de todos. 37 minutos. Empieza. Imágenes sin sonido de agua fluyendo mientras la pantalla se va torsionando. Luego más imágenes de gente en la playa, igual, moviéndose la imagen y distorsionándose. Al minuto y medio me viene a la mente lo siguiente: “me quedan 35 minutos de esto, joder…”. A los dos minutos se oye a un pavo de la primera fila roncando. Lo juro. A los 15, un grupito detrás nuestro no puede aguantar el cachondeo y se piran. A los 37 minutos termina y comienza el segundo. The astronomer´s dream. Música como de dibujos animados. La imagen, un código de barras que se va distorsionando y clarificando. 15 minutos después comienza el tercer corto: Before the olympics. Con ruido de la calle (coches, cláxones, obras…), imágenes de una ciudad italiana, Turín, creo, solapándose en frames adelante y atrás. No apto para epilépticos. Después de 15 minutos de tortura, más, empieza el último de todos: “Shadow”. Sombras en blanco y negro sin moverse durante unos 10 minutos. Sin sonido. Joder con el arte moderno. Salimos algo estupefactos, aunque Marga sostiene que no le disgustó del todo. Yo creo que fue algo así como una tortura. Para los que no os hagais aún una idea aquí os dejo un enlace: Ernie Gehr.

Richard Prince

25 de noviembre de 2007:


Ayer viernes (recuerdo, "blackfriday), fuimos al museo Guggenheim por la tarde. Es una pena que la fachada esté de obras y completamente cubierta, pero bueno, como prisa, lo que se dice prisa, no tenemos, esperaremos pacientemente a que acaben de arreglarla. Por dentro es un edificio alucinante. Las exposiciones temporales se exponen en el hall principal, que es un pasillo en espiral que va subiendo hasta una altura de una sexta planta, sin escaleras. Muy bonito.

La exposición de ayer era de un tal Richard Prince, fotógrafo, pintor, cómico, un poco de todo. Destacaban grandes cuadros monocromáticos, con chistes impresos. Algunos eran muy buenos. Era muy curioso acercarse y descubrir que en varios de ellos, el fondo estaba formado por fotografías de mujeres desnudas muy pequeñas, de revistas de la época, o que las letras de los textos estaban hechas con cheques del propio artista. En plan collage, pero como si fuera pintado. Una chulada. Además de los cuadros, pudimos ver fotografías de su colección de "novias y motos", retratando a sus mujeres medio desnudas encima de las motocicletas (rollito "Easy Rider"), Cowboy, donde muestra al hombre Marlboro, o series más pequeñas como "Three women looking in the same direction" y sus celebridades, con fotografías dedicadas de gente famosa (la velvet, actores varios, grupos de glam rock). Mención especial para el cuadro con el plátano de Warhol (Xeluuuuuuu!!!!!!!!, saca la camiseta). Además, una serie de cuadros al óleo de enfermeras basadas en las portadas de los libros de literatura rosa. Un artista en toda regla, vamos.

La colección permanente (mucho Kandinsky, algo de Picasso, Bauer me gustó, fue interesante) se expone en salas colindantes al pasillo. Os he comentado que la entrada era gratuita??? Cultura para todos, es la filosofía de tod@s las actividades en este país. También nos estuvimos echando unas risas con algunos personajes que pululan por allí. Tipos salidos de la escuela de arte, vestidos en plan mega guay, soy súper cool, que ni Almodovar en su buena época. Lástima no haberles hecho ninguna foto. Para acabar el tema museo, dentro de un par de semanas volveremos, ya que al parecer se monta una fiesta tremenda (copas, house, arte) en el interior del pasillo. A 25$ la entrada (como en el resto de discotecas de la ciudad), organizan un sarao alucinante, al parecer.

Os dejo, por cierto, algunas fotos de Central Park y del Riverside Park que hice el otro día. Fijaros en los colores de los árboles, y los jardines. Es tremendo.

Daros cuenta que aquí ya empieza a hacer un frío considerable (no tenéis más que verme con gorro tipo consolador), y de noche ya cuesta salir a la calle, sobre todo si hace algo de viento. Han comenzado las ligas de hockey sobre hielo...Es más grande el stick que los niños. Falta la Marga diciendo "Métele más fuerte, hombre!!!!!"

Para acabar, y si tenéis un par de horitas, un documental interesante que acojona un poquito. Están empezando a dar guerra por aquí estos grupos.

Happy Thanksgiving!!!!!

22 de noviembre de 2007:

El jueves pasado, fue el día de acción de gracias, una festividad que si bien para el resto del mundo es una americanada, para los americanos es el día grande de celebración familiar, casi más que navidad, y la excusa perfecta para comer hasta morir. La celebración viene de cuando los primeros colonos llegaron al continente. Al parecer llegaron casi en invierno, por lo que en cuanto se quedaron sin comida, muchos de ellos murieron. Los supervivientes lo hicieron gracias a la ayuda de los indios que habitaban por aquellos lares. Al año siguiente, una vez recogida la primera cosecha, los colonos decidieron compartirla con los indios en señal de agradecimiento, estableciendose así dicha festividad. Lástima que luego los indios molestasen.

Como toda fiesta americana que se precie, empieza muy de mañana con un desfile (creo que ya he comentado en alguna ocasión lo que les gustan los desfiles y las performances a esta gente). El desfile está formado, básicamente, por muchas bandas de música, gente disfrazada de peregrino (Lucas, qué grande eres!!!!!), y los globos gigantes. Estos globos, que son las estrellas del desfile, se inflan la noche anterior, congregando para dicho acto a miles de personas en Park West. Este año, todo el mundo quería ver el globo de Shrek, pero a mi el que más me gustó fue el de la rana Gustavo... Al desfile, según decían en la tele a primera hora, asistían alrededor de 2,5 millones de personas. Nosotros no íbamos a ser menos. Despúes de desayunar como dos bestias en casa (empezamos a coger actitudes nativas), nos encaminamos al centro de la ciudad, donde nos encontramos con la marabunta. El ambiente era tremendamente festivo, con los niños gritando al paso de las bandas y globos. Por cierto, qué diferencia con las españolas!!! Aquí son tremendamente espectaculares, compuestas por cien, doscientas o trescientas personas, con trajes súper llamativos (y gorros a lo palacio de Buckingham), y muy derechos y firmes todo el rato. Me llamó la atención como vivían el momento, super orgullosos. El video no es gran cosa, pero muestra el ambiente y la cantidad de gente que había.

Por cierto, el gusano azul de la foto se iba escondiendo y saliendo de la torre, o sea que tiene mérito...


Al loro a la peña lo preparada que iba (me encanta el que está subido a la señal de metro, cogido con una cuerda).

Después de un rato de desfile (el suficiente para ver el ambiente y los globos), nos fuimos a desayunar otra vez, que ya había hambre. El problema de este país, es que si pides una tortilla, te la traen de 6 huevos, con tomate, queso, bacon y orégano, además de una guarnición de patatas bastante generosa. Qué no?????

Por la noche, unos colegas de Marga nos invitaron a una de las famosas cenas de acción de gracias, y aunque nos tuvimos que ir a Parla (bueno, a Queens), mereció la pena. Para que veáis como son los americanos, estaban escandalizados por que íbamos a estar sólos en casa, así que nos invitaron con ellos a su cena familiar. Eran la pareja que nos llevaron al poco de llegar a un italiano tipo estación de tren (ya os hablé de ellos), Hillary y John. En su casa habían juntado a los padres de ella, a la madre de él, y a dos rusas compañeras de Hillary en el hospital. Estas dos, eran tremendamente peculiares, pues si bien una era rubia y de piel clarita (rusa), la otra tenía más bien pinta de japonesa-china-indonesia. Resultó ser de más allá de Siberia, la tía. Pero la mejor era la rubia, que era de un pueblo cerca del ártico, y que decía que había vivido la noche esa de 6 meses. Y tan tranquila. La cena corrió a cargo de John, y su madre, y consistió en quesos y frutas, para picar, gambas en tempura con salsa de mermelada de naranja y mostaza dulce, endivias con queso azul y aceite balsámico con alcaparras, quiche de espinacas, ensalada verde con queso azul, crema de calabaza con queso peccorino, patatas guisadas, puré de patatas, patatas dulces al horno, salsa de cerezas, PAVO al horno, en versión filetes y medioevo, zanahorias guisadas con pistachos, dos tipos de relleno (no me preguntéis), pimientos verdes al horno rellenos con arroz y otras cosas, y pasta a la putanesca. De postre, tarta de calabaza, tarta de queso con chocolate y toffee, canutillos (es un decir, son americanos), rellenos de crema, galletas con toppings (chocolate, m&m, etc.), y bombones. Todo casero. Todo riquísimo. Sí, todo eso. Casi morimos. Sobró, obviamente, pero estaba todo preparado. Habían comprado bandejas para que nos pudiésemos llevar las sobras a casa. Creo que a día de hoy aún nos queda algo de pavo. Al final, conseguimos arrastrarnos a casa a las 2 de la mañana, y dormir al día siguiente hasta las mil.

Por cierto, para que veáis el espíritu consumista del pais, el viernes es el "Blackfriday", llamado así por que los centros comerciales abren a las 12 de la noche con grandes descuentos, y dando el pistoletazo de salida a las compras navideñas. Desde luego, el viernes se da festivo en casi todo el pais.

La post-boda

19 de noviembre de 2007:

Buenos días a todos. Sirva esta "entrada" para avisar del recién inaugurado blog de joserra, el norueego negrata, y que espero facilite la comunicación entre todos nosotros. Como podéis ver, me ha costado montarlo, y todavía tengo que aprender varias cositas más, así que paciencia, que todo llega.

Me he dado cuenta que hacía un montón de tiempo que no escribía nada, supongo que por la visita que hice la semana pasada.

Estoy por contaros mi impresión de la boda de Poncho, un espectaculo de derroche y fantasía, en la que una vez más los valientes dieron la cara, y los que no, se fueron a casa a dormir en plena batalla. Mención especial honorífica a Ernesto y a Xelu, como no, que aguantaron hasta las mil, a pesar de las tentaciones en forma de cama y salmonida. Igualmente, agradecer a las simpar Carmen y Marga, por su paciencia a la hora de recogernos en estado un tanto lamentable, aunque divertido, y por darnos la vida con el desayuno. Como anécdota final, sólo comunicaros que a punto estuve de perder la vida al llegar a casa, ya que mi mujer, queriendo acostarse desde hacía horas, y previendo la que se le venía encima a la mañana siguiente, me amenazó de forma velada y en voz baja, pensando que estaba dormido. Puedo asegurar que me acojonó. Aunque las risas que nos estamos echando desde entonces no tienen desperdicio.

No puedo resistirme a poner las fotos que más gracia me han hecho...Notese la evolución de la noche. He de añadir, que la cara de Xelu fue el reflejo del alma de todo el equipo, y el detalle de la calavera sujeta y de la corbata del revés... Un poema que ni Doryan Gray. Y que decir del novio en plan miyagi-san...




Dicho esto, os comento que el viaje de vuelta a los States fue como un auténtico infierno. Todos conoceis mi dolencia lumbar como consecuencia de un empalmamiento súbito por dejar la mala vida. Pues bien, el viaje, la verdad, no mejoró mi situación. Nada más llegar al mostrador de facturación, me encuentro un señor de Iberia muy amable que me comenta que el vuelo tiene overbooking (no se de qué me extraño), y me ofrece la cuantiosa suma de 500 € más noche de hotel, más vuelo al día siguiente por ceder mi asiento. Sin dudarlo un instante, le dije que aceptaba, que 500 € por llegar un día tarde a casa y por no tener nada que hacer me venían de coña (entre otras cosas me pagaban el próximo billete a casita). Avisé a Marga, que volaba con otra compañía, y me puse a esperar. Lo único que tenía que hacer era pasar absolutamente todos los controles de seguridad, y hacer como que embarcaba, pero sin embarcar (explicación muy española, por otro lado), de esas de "tú ves haciendo que ye te diremos algo". Al llegar a la puerta de embarque, con toda la ilusión por descansar un día más en casa y recuperarme del dolor de espalda, me llegó la primera ostia. Tenía la "suerte" de que podía volar, ya que el overbooking no era tal. Bien. Entré el último al avión, lo que suponía que no había sitio para el equipaje de mano en los compartimentos, por lo que tuve que viajar todo el rato con la mochila en los pies. No se si os habreis dado cuenta, pero a mi estas cosas me cuestan, supongo que por la altura...Mi compañero de viaje resultó ser un americano con algo de pánico a volar, que nada más subirse al avión había pedido, según me enteré después, una botellita de vino, por aquello de templar los nervios. Durante la comida, se ventiló otras tres. Atentos al pestazo a vino que me acompañó todo el viaje (6 horitas de nada). Mientras tanto, yo pensando en que mi maleta no llegaba, ya que le habían puesto una etiqueta especial como diciendo, "sí viaja, pero no". Un puto infierno. Cuando por fin llegué a Filadelfia, la espalda me dolía tanto como el resto del cuerpo. Y me quedaba pasar la aduana. Dios, que agobio. Al ir yo solo, tenía que enseñar todos los papeles de Marga, y claro, al no ir ella, no hacían más que preguntarme que dónde estaba, que a qué venía, otra vez, y que a qué me dedicaba. Para más inri (se dice así, no?), el poli no hacía más que pasar mi pasaporte por el ordenador y no le salían mis datos. Cuando ya me esperaba un exámen tipo total (y por supuesto la pérdida del vuelo de enlace a NY), y sacaba la vaselina, me di cuenta de que el muy capullo estaba metiendo mi segundo apellido (aquí no existen los segundos apellidos), y por eso no salían mis datos. Una vez aclarado el lío, me toca pasar a la aduana, para que me vuelvan a comprobar los datos y a abrir la maleta. Aquí empecé a sudar de lo lindo, por que me di cuenta que con el follón de Barajas, yo me había llevado la maleta de Marga, y ella las mías. Marga llevaba LAS LLAVES DE MI MALETA. No podía abrir mi maleta. Y además, creo que llevaba unas tabletas de turrón que mi madre se había empeñado en meter. Daros cuenta de un tio sudando y pensando en que como le hagan abrir la maleta, no la va a poder abrir, se ve deportado a España, sin remisión, y con el rabo entre las piernas. Por suerte, el poli 2 era algo más hábil que el poli 1 y no me hizo abrir la maleta, aunque me dió un pequeño susto. Al acabar, me acompañó a la puerta, cosa que no hacían con el resto de la gente. Yo pensaba que me metían en la "sala oscura", de donde tu honor no sale precisamente indemne. Así que mientras me acordaba de todas las noches que sobreviví por Chueca, para nada, me encaminé hacia la salida comprobando con gran alivio, que sólo me estaba acompañando a la salida. Volví a meter la maleta en un scanner para que me la envíasen a NY, y más tranquilo me dirigí a la terminal. Después de pasar un control más de seguridad, el del aeropuerto, conseguí coger el vuelo. Tenía 2 horas para hacer el enlace. Llegué 10 minutos antes de embarcar. Haceros una idea del puto aeropuerto y los putos trámites que hay que hacer. Agotado, me dejé caer en el asiento de un jet de 30 plazas, en el que tenía que ir reptando por el suelo (no exagero si digo que el techo estaría a 1,70 del suelo). El avión era como los de helices, o sea que se movió muchísimo. Menos mal que los vuelos a Melilla me tienen acostumbrado a estos aviones, y conseguí dormir todo el trayecto. Al llegar a NY, por fin, me dispuse a recoger mi maleta y salir pitando a casa, pero el viaje no había terminado. A que no sabeis a quién le perdieron la maleta?????? Pues sí. Faltaba mi maleta, grande, rosa chillón, con asas naranjas (la pillamos así para que no se confundiera). A poner la denuncia pertinente. Me atendió una señorita negra de unos 150 Kg, muy amable, y que me dijo que era muy raro, que no solía pasar, y que me esperase un rato por allí a ver si aparecía en alguna cinta (para que luego digan del made in Spain). Al no aparecer, ya se creyó que me habían perdido la maleta (con toda la ropa, trajes, abrigos, el turrón), y me convenció para que me fuera a casa, que ya me la mandarían en cuanto la encontrasen. Me cogí un bus que tardó un huevo en llegar a Manhattan, o eso me pareció a mi, y luego un metro para casa, donde Marga me esperaba, y sólo pudo ver llegar a un cadaver arrastrándose por el suelo y jurando que nunca mais. Dormí casi 20 horas al día siguiente, hasta que apareció la maleta, ya que me "emparanoyé" (no sé si se escribe así) con que los de aduanas me iban a detener por llevar turrón.

Como veis, no faltó de nada en el viaje. Menos mal que pasó, y que ya ayer pudijmos volver a hacer vida normal. Nos fuimos a desayunar (huevos revueltos, patatas homemade, salchichas, café, zumo, tostadas, 5$), y nos fuimos andando hasta Columbia, que Marga no conocía el campus aún. Luego de vuelta bajamos por Central Park, donde vimos a unos chavales jugando una liguilla de hokey sobre hielo, y acabamos en la 5º Avenida, comiendo en un restaurante en plan burguer pero super bueno antes de meternos en una exposición de Klimt en un museo que se llama Neue Gallerie (los que sabeis alemán, pues eso...). ESPECTACULAR. Nos encantó. Cuando tenga pasta me pienso comprar un landscape de este tipo para el salón...Además nos pasamos por el Guggenheim, para enterarnos que es gratuito los viernes a partir de las 5 de la tarde, y que los viernes de primero de mes montan una fiesta genial en los pasillos del museo, con copas y música, que se peta de gente joven. IREMOS.

Aprovecho para poneros alguna foto así chula (al loro al Rubens), y recordaros que he metido más en las entradas anteriores, por si las quereis ver.





Un abrazo a tod@s, y esta semana, toca animar a España. Ya llegamos a la Eurocopa (esta vez, si no va Raúl, sí). Por cierto, he leido en no se qué periódico que Raúl duerme en una cámara hiperbárica de esas, menudo flipado!!!!!!!!!!!!!


Go red sox!!!!!!!!!!!

28 de octubre de 2007:

Buenas noches a tod@s mis muchachos, veo que la despedida de soltero de Poncho tuvo todo aquello que hace bueno un guión: actores implicados. Me ha encantado la combinación de historia, alcohol, sexo, violencia (una vez más, Xelu, eres el prota absoluto), policías corruptos que incautan la ilusión del novio, un cierto marginalismo, e hinduismo (por Dios, Xelu, el faquir)...Me siento orgulloso de todos vosotros, habéis vuelto a demostrar lo que valéis en las condiciones más adversas, y os habéis sobrepuesto a la perdida irreparable e irresponsable de uno de los más grandes, me refiero, obviamente, a Antoine el pobeshito. Cuanto tienes que compensar a la maromada por este desplante...Tuso es como un reloj suizo, nunca falla, y Ernesto se adapta cual camaleón al ambiente que me supongo ha sido bastante alcarreño. Una vez más, felicidades.
Dicho esto, he de decir que me he pasado toda la semana en la hermosa ciudad de Boston, Massachussets, cuna de la independencia americana, y hogar de los red sox, equipo de beisbol que visto el sentimiento que congrega en torno a la gente de la ciudad, reconozco ha conquistado una pequeña parte de mi admiración. Ahora mismo se están jugando las World Series (las llaman así, aunque solo jueguen equipos americanos), entre los red soxs y los rokies de colorado. Esta semana se han jugado los dos primeros partidos en Fenway Park, hogar de los sox, y al parecer el estadio más mítico del pais, por ser el más antiguo y pequeño, pero a la vez más auténtico. Como os iba diciendo, me río yo de la afición al fútbol en España. Imaginaros cuando el Madrid (sic) jugó la última final de champions. Recordad el ambiente en la tele, prensa, gente en la calle. Ahora imaginaros a la gente por la calle, casi todos con algo del equipo, gorra, camiseta, camisas, cazadoras, calcetines, a CASI TODOS, súper entregados con el equipo. Ha sido un show. Hasta vi a un pavo, cajero en un banco, que estaba atendiendo a una chica con la gorra de los sox puesta. Lo normal. El beisbol aquí si es una religión. Las iglesias con las banderas puestas, las habitaciones de los edificios de la city con las palabras go sox... La verdad es que le he pillado el tranquillo, y empieza a gustarme, aunque mientras el DJ siga haciendo de las suyas, no pienso cambiar de deporte.


El resto de la ciudad, bien, bonita, antigua, de las más antiguas del pais, con mucho turismo local. Tienen un par de parques bonitos, un recorrido por los lugares donde se forjó la rebelión contra la pérfida Albión, y mogollón de tiendas súper pijas de la muerte. Me he tirado una semana de pateo continuo, mientras Marga presenciaba uno de los congresos más impresionantes en los que ha estado, y solo nos veíamos en la cena y para dormir. Dormir, en un hostel primero de mujeres, y luego en uno de seis pavos por habitación. Pasando por una noche en la que nos vimos desahuciados, por que en otro sitio no nos aceptaban al ser Marga del sexo prohibido. Cosas de la religión. Podría contaros los cientos de lugares que he visitado, como la universidad de Harvard, la biblioteca museo de JFK, el bar de CHEERS, museos de todo tipo, y pateos miles, como bien sabe Xelu de su experiencia escandinava. Sin embargo, me voy a quedar con una experiencia súper curiosa, que no fue otra que una misa. Si, si una misa en una iglesia de una congregación de católicos raros que hay por aquí, y cuya peculiaridad es que la hicieron, en vez de con órgano, o coro, con un trío de música jazz compuesto por un saxo, piano y contrabajo. Lo vimos, y dijimos, 'padentro'. Mereció la pena. Fue una misa muy divertida, con la gente cantando y participando como si fuera una mesa redonda. Si en España fueran así, iría más gente. No, no os preocupéis, sigo siendo ateo confeso, aunque reconozco que estas cosas me gustan y me llaman la atención poderosamente. Siguiendo con el jazz, estuvimos en un par de clubes nocturnos, en los que me puse hasta las trancas de una cerveza (Samuel Adams, uno de los 'fundadores de la patria' y símbolo de la ciudad) que no estaba mal. Es la segunda ciudad que veo que tiene una marca de cerveza asociada, después de Carslberg en Copenhaguen.






Por lo demás, pocas historias raras, si exceptuamos al griego que intentó ligar conmigo a la puerta de la iglesia, y que no paró hasta darme su tarjeta personal, y el increíble nivel femenino de la ciudad. Que ciudad (ANTOIIIIINNEEEEEE)!!!!! Tremendas, de todos los colores y formas. Y universitarias...

Quizás voy a destacar la llegada a Boston después de un viaje en autobús en una compañía china que se llamaba Lucky star, 15 dólares el trayecto, y que se pillaba en medio de una calle de Chinatown como quien coje un taxi. Los billetes son como las propagandas que te dan el metro, papel cutre, y los autobuses, enfin... EL caso es que tienen un autobús cada hora, y en el mío íbamos unas 15 personas. Yo estuve preguntándome como coño rentabilizaban estos la inversión, y tuve la respuesta en el viaje de vuelta. Al parar en una estación de servicio algo apartada, puede ver como el conductor, chino él, sacaba una bolsa de basura negra del maletero, y la llevaba a un bosque cercano para volver sin ella. Se admiten apuestas.

El caso es que nada más llegar a Boston, íbamos un poco cansados, y después de un paseo de rigor, nos decidimos a cenar en un sitio que habíamos visto al llegar y que se llamaba 'Fire+ice'. Parecía el típico sitio de hamburguesas y cervezas, pero no. Resultó ser un buffet libre, de a 16 dólares por cabeza, en el que te podías poner hasta el culo. La gracia del local residía en que era eminentemente universitario, críos de 18-22 años, y con música a toda mecha, como en un bar. Las ensaladas, pastas y otras te las servías tú, pero el pescado, carne pollo o todo aquello que se tuviese que cocinar se encargaba a unos cocineros vacilones que estaban en el centro del local, con una plancha gigante. Llegabas allí, les soltabas la carne que tu mismo seleccionabas, y después de decirte mil tonterías te la servían hecha. Ni que decir tiene, que a mi lo que más gracia me hizo fue ver a las universitarias poniendo las tetas en la mesa para que las atendiesen los cocineros, como si fueran copas lo que allí se ofrecía. Después de dos horas de ensimismamiento general, por el ambiente y el cansancio, decidimos que aquella ciudad nos iba a gustar.

Resaltar también el bar del último día, con música rock a todo trapo, y una cerveza cojonuda. Lo dicho, ha sido una semanita intensa de no parar, ver muchas cosas, y beber bastante, aunque algo huérfana en historias graciosas. A ver si esta semana que viene el Rubens, os puedo contar cosas más divertidas.

Aupa atleti!!!!!

Vaya banda

22 de octubre de 2007

Bueno, bueno, veo que los muchachos han rendido a la altura de lo esperado, una vez más. Así me gusta, profesional, muy profesional. Ernesto, se que es un poco duro, pero creo que nadie se va a molestar en narrar los siguientes capítulos, y lo cierto es que prometen. Mucha rubia por Salamanca, no???????? Y Xelu que opina al respecto????? Y Antoine el deshaparesido, supongo que como yo, tirándose de los pelos. Bueno, bueno, espero impaciente.
Por mi parte, os puedo contar que la vida por aquí es de lo más entretenida. Como os gustan las cosas raras, os voy a contar mis dos últimos fines de semana. La verdad es que las noches en este país empiezan a tener ese toque surrealista que tanto me gusta.
El finde pasado, nos invitaron a "otra" exposición de un artista español, Alicantino, de nombre Antoñito, en la zona de Queens. Al bajar del metro, nos quedamos un poco asustados con el barrio, en plan degradado industrial, con absolutamente nadie por la calle. Empezamos a buscar la galería de arte, y la encontramos gracias a que alguien se había molestado en poner carteles por las farolas. Al llegar nos encontramos con un garaje súper estrecho, y muchísimo español. El artista. Aparece un pavo súper parecido a Pablo Motos (el de no somos nadie), con barbita, y gafas de pasta negra, camisa blanca, pantalones cortos de cuando éramos pequeños, calcetines de cuadros hasta las rodillas, y zapatos negros brillantes. El caso es que al entrar nos encontramos con que la exposición iba de los amores perdidos y sus consecuencias sobre las personas, y he de decir que no estaba mal del todo. Había un par de obras bastante chulas, como por ejemplo el video porno de la entrada (con prota femenina), y una proyección con nombres de tíos que aparecían y se iban acumulando en la parte de abajo de la pantalla, formando una montaña, y palabras de esas que se dicen pero no se cumplen, y que desaparecían por la parte de arriba para no volver. Eso me gustó. Luego conocimos a una profesora de sociología de la universidad de Columbia, que estaba totalmente grillada, muy histriónica. Estrafalaria. Pero muy divertida. Nos fuimos a cenar a un sitio de Harlem, cuando terminó la "performance" de rigor (aquí todo el que no haga una performance no es nadie), que en este caso consistió en una mujer medio japonesa tocando el arpa y cantando gorgoritos a lo Yoko Ono. Acabamos cenando en un restaurante de comida argentina que había por la zona, muy bien, la verdad, y con el camarero muerto de la risa con los gritos de la socióloga.

El resto de la semana transcurrió sin mucha historia, preparando el viaje a Boston (me voy hoy), y buscando cosas para hacer. En una de esas noches de Internet, me encontré con que había un espectáculo de danza en Brooklyn de la compañía de Nacho Duato, y como las entradas costaban la friolera de 20 dólares, no nos lo pensamos. Nos presentamos en Brooklyn el sábado por la tarde, y nos volvimos locos con el barrio. Casas bajas, ambientazo de gente joven, y bares de todo tipo. El teatro, era el mítico, al parecer, BAM (para los no iniciados, diré que se trata de Brooklyn Academy of Music), un peazo bicho de edificio con dos teatros y unos cines de tipo independiente. COmo llegamos pronto, nos fuimos en busca de un bar donde tomar algo (véase un par de cervezas), y nos metimos en un sitio en el que a primera vista, había que meterse: EL bar de Moe. Desde fuera, un antro. Desde dentro EL ANTRO. Y además, yo creo que de ambiente GAY. Pero bueno, estábamos dentro, la gente que había se estaba partiendo el culo (...) y tenía sed, así que nos quedamos. Y mereció la pena. Las camareras no hacían más que ligar con las tías que entraban, y los bohemios ponían caras de interesantes. La música, una mezcla de blues y rock, hizo que la cerveza entrase como si fuera agua (que para algunos ya es más fácil que el agua). Como teníamos algo de tiempo, decidimos explorar un poco más el barrio, de paseo, y volver al teatro a tomar un último refrigerio. Nos encontramos, en la planta alta con un café acojonante, con restaurante en plan pijito, y un escenario. Allí nos metimos otra birra, y nos estuvimos descojonando con un camarero que no hacía más que vacilarnos y que tenía pinta de un poco de esnifador de puerto. Así, y medio borracho, ya que las cervezas aquí son de tipo pinta, nada de cañitas, nos metimos a ver el ballet. Nunca había visto uno, y la verdad es que me gustó mucho. EL teatro, enorme, sin columnas. Las entradas de 20!! dólares, se veía súper bien salvo una esquina pequeña de la parte de atrás del escenario. Muy interesante el número final que simbolizaba la caída en el mundo de la cocaína. Muy gráfico, con arena que caía de todas partes, formando montones y rayas, y las bailarinas arrastrándose como locas por ellas. Al cabo de dos horas de saltos, mallas, y sujeciones a féminas imposibles (al menos para un hombre heterosexual con mallas), salimos bastante contentos con el show, y pensando en repetir. En la puerta de la sala, empezamos a oír como un poco de ruido, y algo extrañados nos asomamos por una ventana que daba al café de antes, y en el que había un grupo de música medio heavy dando saltos y mucha caña. Que gracia ver a la peña cenando tranquilamente y a estos macarras pegando gritos. Pero sonaba bien, y todo. Me da la sensación de que aquí la peña que toca en cualquier garito es la ostia. A la salida, y para paliar la gazuza que llevábamos, nos metimos en una hamburguesería que recomendaban en una guía que tenemos, y que resultó ser un puto garaje, pero de diseño eso si. Y la verdad es que en estos tres meses que llevamos aquí, es la hamburguesa más buena que he comido. Si venís por aquí, y os apetece hacer algo cultureta ( y no solo emborracharos y perseguir rubias cachondas, como es costumbre), os podemos llevar a este sitio. A eso de las diez y media, nos fuimos a un cumpleaños de una chica del laboratorio donde trabaja Marga. La fiesta había empezado a las 5, así que llegábamos un poco tarde. Pero no tuvo desperdicio.

La casa estaba en el Upper East Side (a la altura de nuestra calle, pero al otro lado del parque), y era un bajo muy chulo. La chica, y su marido eran mejicanos, y la casa era mejicana total. Parecía como en las películas. Nada más llegar, nos encontramos a...... LA SUECA, que como buena escandinava, en cuanto nos vio aparecer por la puerta, nos empezó a sonreír y nos trajo un vaso de tequila. Para empezar. Por que aquello fue de beber tequila a machete. Y una cerveza, que estaba malísima, pero que había que beberse igual. Allí la sueca nos presentó a un ex novio suyo. Recordareis que ya os conté que era una chica muy espiritual, y muy del rollo hippy-astrología-guaaaaahhhhha. Pues el ex era para flipar. Resultó ser un productor de música electrónica, aunque para comer durante la semana trabajaba en una empresa de biocombustibles, y estaba vestido como los indios de los años 60 (véase, los beatles psicodélicos). Al principio, parecía una persona con pintas, pero muy normal, aunque esta impresión se vino abajo muy pronto. He de decir, que si bien yo conocía poca gente allí, este no conocía a nadie, pero se le veía integrado. El caso es que un par de tequilas después, y un ratillo de conversación ambiental interesante, nos propuso ir a fumar algo de maría al parque. No nos negamos (a ver...). Se metió en el baño a preparar el canuto, y un buen rato después enfilamos hacía el parque (la sueca, el hippy, marga y yo). Durante el camino, nos avisó que era maría muy fuerte, y que a él no le gustaba el tabaco, por lo que ya nos dimos cuenta que jugaba fuerte. Al llegar, lo encendió y le dio un par de caladas rápidas. Nos lo pasó, y cada uno fumo un poco. Entonces, empezó el show. Al llegar de nuevo el peta al hippy, le dio una calada muy profunda (yo creía que se aspiraba hasta el filtro), y empezó a "disfrutarlo". Mientras respiraba muy fuerte, se puso a hacer estiramientos tipo taichi (lo juro por mi madre), mientras la sueca lo veía normal y marga y yo poníamos los ojos como platos. No decíamos nada. Sólo flipábamos. El tío, en medio de la calle, fumando y haciendo taichi. Un show. Por un momento temí por nuestra vida, pues aparecieron varios negratas de la calle y nos vieron. Yo pensé que como poco nos daban una paliza (joder, que había un pavo vestido de indio haciendo taichi fumado en medio de la calle!!!!!!!), pero no, nos miraron, se descojonaron ( a ver, eran negratas, no jilipollas), y siguieron su camino.

Ya de vuelta a la casa empecé a notar que algo había cambiado en la actitud del colega. Se le veía más suelto, más hablador. Al llegar a la casa, nos recibió de nuevo la mejicana, que era un encanto de mujer, y nos contó que nos habíamos perdido el concurso de salsa que se había montado. Pero que ahora empezaban las performances...(yo me moría de la risa). El caso es que uno se puso a tocar el piano, bien, pero otro nos leyó unos poemas a lo hip-hop, que tenía escritos en un cuaderno, y que no se entendía un carajo. Eso sí, la gente súper participativa de su talento. Como ya me vi el percal, me dedique en cuerpo y alma a ingerir esa pócima maravillosa llamada tequila, llegando a probar hasta tres marcas distintas. Delicioso, como siempre. Y pelotazos a saco. Al cabo de un rato, se fue yendo la gente, y a eso de la 1 solo quedábamos en el salón los anfitriones, unos amigos suyos mayores (el pibe debía de pesar unos 200 kilos, y no se movió en toda la noche de una mecedora), un negro enorme (TITI era su nombre), la sueca, el hippy y nosotros. Y empezó el show. Supongo que todos habréis visto en alguna película una reunión de alcohólicos anónimos. Bien, allí estábamos casi todos pedo, pero nadie se arrepentía. El caso es que la peña empezó a hablarse y a decirse lo mucho que se quería. Pero en plan pastelero. Y del rollo, "quiero deciros a todos lo mucho que quiero a tal, por que me ha ayudado a no se que, y ha sido un gran apoyo...." TOMA!!!!!! Empecé a flipar. La peña se iba pasando la palabra, y cada uno decía algo así. Casi hubo lágrimas en algún caso. Llegó el turno del hippy. Silencio en la sala. Respiró hondo, puso las manos como si estuviera rezando, y comenzó a decir que se sentía muy afortunado de estar aquí y de conocer a los anfitriones. Que la astrología que había consultado antes de venir no le había engañado, pues le decía que vería gente muy espiritual. Y que sentía la gran conexión que existía entre la pareja mejicana, y que....Pude notar la mirada de Marga en mi nuca. Pensé "no la mires, o nos echan de aquí a patadas", y con esfuerzo, conseguí no descojonarme. Pensé que era otra noche surrealista de las mías. Y el tipo siguió. Agarró al negro, y le empezó a decir que sentía su karma, y que comprendía que era una persona bondadosa, con gran conexión espíritu-cuerpo, y que se sentía tremendamente agradecido por estar allí en ese momento. El negro, por cierto, se puso rojo, y ya en ese momento comprendimos que al hippy se le había ido la cabeza. Yo viendo el percal, y encontrándome poco borracho para lo que allí pasaba, me dirigí a la cocina a beber más tequila. Como no podía ser de otra manera, me encontré con el marido de la mejicana, otro mejicano buen bebedor, y allí tuve otra experiencia impagable.

- ¿Qué bebes?
- Tequila, of course.
- Bien, bien, te pongo un vaso
- Hasta arriba, por favor.
- Como lo quieres?
- Perdón?
- Si, que te pongo, agua, sprite...
- No, no , me lo tomo solo. ¿Acaso no se toma así en Méjico?
- Si, si claro, es solo que los extranjeros soléis mezclarlo para que no sea tan fuerte.
- No, no, yo lo tomo a palo seco también.
- Que huevos, gueyy...
Un mejicano alabando mi casta bebedora de tequila...
El caso es que la cosa fue decayendo, igual que el hippy, al cual le dio un amarillo brutal que casi se cae de la silla mientras recitaba para sus adentros algunos mantras, y después de marcharse con la sueca, nos quedamos hablando de cosas más serias y algo adultas. Yo seguí bebiendo con el mejicano (creo que fueron al final unos 10 tequilas), hasta que marga me puso freno, y me amenazó con dejarme sobando en el parque. Pero de buenro. No me perdonaré nunca haberme dejado la cámara de fotos en casa.

A eso de las 5 de la mañana, con un tostao interesante, nos piramos a casita en un taxi conducido por una domicana cachonda, y con la noche bien acabada. Al día siguiente un poco de resaca, y a disfrutar con el partido del atleti.

Ahora me tengo que preparar para ir a Boston, así que supongo que la semana que viene os contaré que tal me ha ido por la ciudad donde más irlandeses hay, espero que también bares, y cuna de la independencia americana.

Bye figuras.

Heaven

6 de octubre de 2007

Buenas noches chavales, como va eso????
Os escribo este mensaje totalmente mamao, después de una noche de fiestón en New York.
He salido con una amiga de Marga, la Nessi, y hemos estado de fiesta por el west village. Después de cenar en casa una pizza tamaño circo romano, hemos empezado la noche en un garito de hip hop, con negros bailando, de cervezas. Después nos hemos movido y hemos acabado en un bar súper chulo con patio que estaba de puta madre, donde ya hemos empezado a tomar tequilas y otras cervezas. La gente genial, pija y americana a más no poder. Divertido. Pero lo mejor ha sido el último sitio en el que hemos estado. Se llamaba "cielo", y después de pagar, bueno, pagó la Nessi, 20 dólares por cabeza por entrar, nos hemos encontrado con un bar pequeño pero con un house ESPECTACULAR. Estaba genial, con gente a saco pero sin agobiar, todos bailando y bebiendo (nosotros no éramos la excepción). Las copas caras (unos 13 dólares el jameson), pero ha merecido la pena. Muchas tías, mucha fiesta. Sólo diré que en el baño había unas 5 colonias distintas para ponerte, además de chicles, pastillas, gomina, laca, negratas controlando que no te metieses nada, y otra fauna. Yo he acabado vistiendo Dolce y Gabanna, no digo más... En medio del show, ha aparecido una pava cantando house, que lo hacía genial, Nessi se ha enamorado de ella, todo muy espectacular.
A eso de las 4 y 30, nos hemos metido un par de perritos calientes callejeros, y nos hemos ido a la tienda apple de la quinta avenida, donde nos hemos comprado cada uno un ipod nano en plan regalo. Es increíble ver una tienda abierta a esas horas. Que ciudad...


Para acabar la noche nos hemos pillado el metro para volver a casa, con todos los dominicanos del mundo, y atentos por si alguien nos quería dar una paliza. Que pedo señores...

El arte es lo que tiene...

30 septiembre de 2007:

Buenas noches a todos.
Después de una nueva victoria del glorioso, y a pesar de la puta coña que los madridistas seguís demostrando, me veo con fuerzas de relataros lo que supongo fue mi primera experiencia cool con artistas neoyorkinos.
Como ya os mande un mail la semana pasada, prometo ser breve.

Una de las cofellows de Marga en NY nos invitó a una inauguración de una exposición en una galería de arte, en la que al parecer exponía uno de sus amigos americanos. Quedamos con Marian, de Sevilla, en el Madison Square Garden, pensando que iríamos a una de las galerías de la zona de Soho, relativamente cerca, y famosa por su arte y pijerío snob. Una vez llegamos, nos la encontramos con más gente, entre ellos, los artistas, un americano y una española, con su bebe de 6 meses en carrito, y unos cuantos colegas más. Hechas las presentaciones, resulta que nos vuelven a meter en el metro, y nos llevan a New Jersey, que es como si de Madrid te vas a Guadalajara, pero en Metro.

Al llegar a Jersey, otro estado, otro mundo, anduvimos unos diez minutos por unas calles súper tranquilas, no podíamos creer que al otro lado del río estuviese NY, con su vida y su gente bulliciosa. Al cabo del rato, vimos a lo lejos lo que parecía la galería, iluminada en una calle a oscuras, tipo portuaria, con almacenes y casas semi-abandonadas a los lados, con bastante gente en la puerta y una música un tanto new age. Según llegamos empezamos a flipar.

La "galería" no era ni más ni menos que un local comercial de un edificio recién construido, sin absolutamente nada preparado. Resulta que estos artistas llegan a acuerdos con los dueños de los edificios, para realizar exposiciones en los bajos, y así poder promocionar los edificios. Este era un edificio de lujo, con duplex bastante grandes y muy baratos. Al caso. Os podéis imaginar el arte. Súper raro. Yo no tengo ni zorra, pero aquello era como si alguien decide hacer lo que le apetece y lo pone a la venta (además, los vendían). Había cuadros pintados con materiales raros, collages, esculturas, figuras, proyecciones, hasta dos cajas de cartón decoradas como si fueran casas para vagabundos, con tele, cama, almohada, y esas cosas, pero en el tamaño de una caja de cartón, y con cartel en el exterior del tipo "es mejor pedir que de robar". Tranquilos que hice fotos. Luego vimos una piba que hizo una performance súper rara. Aparece una mujer de unos 30, bajita, feucha, pero con un buen culo. Se pone delante de la pantalla donde se estaban proyectando imágenes de fractales, y al ritmo de una música compuesta por saxo, batería, hammond, y pandereta, empieza a recitar un texto en un idioma inteligible mientras se contorsiona y se va quitando ropa. El show dura unos diez minutos, pero al cabo de dos nos olvidamos de él y seguimos viendo el resto de la exposición. Por cierto, que los aperitivos estaban de puta madre, y hasta nos dieron un vinito que bueno...Apreciamos la intención. Al cabo de una hora de lo más intensa, nos fuimos a cenar algo serio, y nos metimos en un bar de tantos que hay aquí, con hamburguesas tamaño "no puedo con mi vida", y banda de rock en vivo. Para terminar la noche, nos fuimos a un bar a tomar una copilla, donde se habían reunido el resto de los artistas, y donde se montó un pequeño pollo por que cobraron el hielo de los whiskies "on the rocks".

Hoy, después de meternos un brunch de tres pares de cojones, hemos estado en Liberty island, viendo a la estatua susodicha, y la verdad es que mola, impresiona. Pero lo mejor es Ellis island, que es donde llegaban los inmigrantes antiguamente, y donde les "cribaban". Lo han transformado en un museo de la inmigración, con datos, estadísticas, fotos, objetos, etc., y la verdad es que es impresionante. Tenéis que verlo.

Nada más, por ahora.

Un abrazo