Un poco de todo

14 de enero de 2008:

Después de un fin de semana de resaca (y no sólo por la victoria agónica, una vez más, del glorioso), vuelvo a contaros pequeñas historias que me han llamado la atención. Para empezar, diré que he estado algo despistado últimamente, como atontado. Debe de ser la falta de actividad estresante...Por poner un ejemplo, el otro día me fui a la biblioteca a devolver un libro que había terminado, y devolví uno que aún no había leído. Como no, me di cuenta al llegar a casa (15 minutos de paseo entre la nieve, de ida y vuelta), así que otra vez de paseo...Ni que decir tiene que cuando le conté la historia a la chica de la biblioteca, se volvió loca y no entendía cómo me podía haber pasado algo así...

Por lo demás, el finde ha sido movidito. Salimos el viernes por el East Side, donde las Avenidas tienen nombre de letras, y estuvimos en un bar super gracioso. En la planta de arriba, música rock alternativa, desconocida para mi, y en la de abajo, concierto de un grupo grunge. Lo mejor: Un cartel formato A4 recién impreso, que decía: "No dancing". Vale. Me pareció muy buena la imágen de un grupo de pelanas armando ruido mientras los 30 que allí estábamos no podíamos movernos, sólo alguna chica melena al viento dando grititos. Según nos explicaron después, parece ser que si quieres que en tu bar se pueda bailar, debes pagar una licencia aparte, o sea que sale algo más caro. Es como lo de la SGAE pero en plan "si quieres bailar, paga". Por lo que se ve, algunos prefieren poner carteles.

El sábado, nos invitaron a casa de unos amigos, los mismos que en fin de año, en principio a cenar. La convocatoria no estaba exenta de cierta gracia, ya que la anfitriona, Becky, decidió montar la cena después de tomarse unas copas. Por esta razón, algunos de los invitados no supieron de su convocatoria hasta este lunes. Es muy malo mandar mails en estado de embriaguez. Qué os voy a contar que no sepáis. El caso, es que una vez más, nos recibieron a base de tequilas, y aunque el resto de la noche la pasamos a vinos, nos debimos de beber como 6 botellas entre 5 personas, por lo que no acabamos bien, no. A los postres, y cuando los efectos del vino eran evidentes entre los presentes, nos pusimos a jugar a un juego de mesa, que al principio parecía complicado, pero que luego resultó ser un dominó de los de toda la vida. Y como entre psiquiatras anda el juego, acabamos la noche con una especie de trivial de psicología, en el que te hacían preguntas y la gente tenía que adivinar lo que ibas a responder. Parece poca cosa, pero resultó divertido. Además, volvimos a ver a la chica que nos invitó a su casa por nochebuena, e insistió en que teníamos que ir a Washington con ella. Además, nos recordó nuestra actuación estelar a lo gypsi kings, y aseguró que su familia estaba como loca con nosotros.

Para pasar la resaca, el domingo nos fuimos al cine al MOMA, a ver en esta ocasión una película yugoslava ambientada en el Belgrado de postguerra. A parte de una locura de guión, a lo pulp fiction, con personajes cruzándose durante una noche en las situaciones más extravagantes, me llamó la atención la violencia gratuita latente en una situación de postguerra. No estaba mal la película, no.

Y hoy, lunes, he empezado a ir a clases para sacar el TOEFL. Estoy en una clase con un chino, una japonesa, una rusa, una francesa, una que parece filipina, y una chica que no se de donde es. El profesor, Mario, un negro delgaducho, cojo de una pierna, y bastante serio, para lo que debiera ser este tipo de academia. El caso es que después de cuatro meses de vacaciones en la gran ciudad, me he sentido como el que vuelve al cole después del verano. La misma sensación de agobio, aburrimiento y agotamiento al saber que de nuevo me rijo por un horario. Al menos es por la tarde y no tengo que madrugar. Veremos que tal se me da el exámen.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Venga, no te quejes que ya sabes que todo lo bueno se acaba, a mi se me acabaron los pocos días de vacaciones que he tenido y ya he pedido más ;).

POr lo demás, empieza a preocuparme el etilismo con el que estas evangelizando a estos americanos, ten en cuenta que votaron a Bush... asi que a cuidarse

Norueego dijo...

Perdón, ellos son los que nos etilizan, precisamente por que votaron a Bush...

Anónimo dijo...

Hombre, estudiar inglés estando en Nueva York es lo mínimo. Qué quejica...
Ánimo con las clases. Ya verás que el TOEFL te sale de putamadre.
¿Es la Biblioteca Pública de Nueva York? ¿Esa tan grande y tan chula que sale en las pelis de suspense (cuando tienen que localizar a un asesino en serie y los detectives se ponen a ilustrarse)? ¡¡¡Qué envidia!!! Eso debe de ser el paraíso.
Ya te puedes ir leyendo "El Gran Gatsby", para que veas que lo del etilismo no es nada nuevo.
Un abrazo

Norueego dijo...

Bueno, en mi caso los libros los cojo de la biblioteca que hay al lao de casa, por aquello de la cercania, pero sí, podría ir al sitio que dices, pues pertence a la red de bibliotecas pblicas de la ciudad. Y la verdad es que es una pasada!!!!