4 de julio: ganamos en fiestas patronales

(Marga dixit)
5 de julio de 2008:

Ayer fue el día de la independencia americana. Como tal, todas las empresas dieron día libre a sus empleados (salvo las de restaurantes, delis y otros empleos esclavistas) y estos aprovecharon para pasar un día en familia. Salimos de casa a eso de las 5 de la tarde, y nos fuimos a Battery Park, que había concierto y festival callejero. El concierto era un poco raro, pues el grupo que tocaba era una especie de Smashing Pumpkings, pero en cutre. No demasiado apropiado para familias con niños o mayores. Pero como a los americanos les gusta salir a la calle y escuchar música, allí estaban encantados, de pie y con la cerveza en la mano. Después de un rato, nos fuimos a Water Street, donde se había montado un gran mercadillo. Son como los españoles, pero en vez de gitanos vendiendo bragas y sujetadores raros, hay inmigrantes sudamericanos vendiendo comida (qué obsesión con comer a todas horas). Me impresionó el "horno" de un puesto colombiano, con los chuletones expuestos como si acabasen de cazar al animal. Aparte nos encontramos algunos puestos curiosos, como el de discos de reggae, o el de camisetas de Obama. El mercado había empezado a las 10 de la mañana, y nosotros llegamos a eso de las 6. Aún así, había bastante gente (no quiero pensar lo que debió ser a la hora de comer).


Después de un pequeño paseo por el mercado, el olor a comida refrita y grasaza nos llevó a desviarnos hacia el río y seguir camino en busca del mejor emplazamiento posible para ver los fuegos artificiales del 4 de julio. Según parece, los mejores lugares eran los que rodeaban a los dos puentes (Brooklyn y Manhattan) a ambos lados del río. La cantidad de gente que pudimos ver por las calles aledañas nos confirmó la impresión. A las 7 de la tarde, dos horas antes de que empezasen los fuegos, esta era la estampa de una de las calles que llevaban al Pier 17, uno de los centros comerciales que asoman al East River. Este también estaba repleto cual hormiguero. Repito, dos horas antes.

Como no queríamos pasar muchos agobios, seguimos camino río arriba en busca de otro lugar recomendado, el East River Park. Por la calle pudimos ver que había multitudes asomadas a las vallas de protección, con mantitas en el suelo, sillas de campo y en algunos casos barbacoas portátiles. Y policías cada 50 metros. Después de 1 hora de paseo, llegamos a donde queríamos. Encontramos un parquecito a orillas del río con buena visibilidad a los puentes y sobre todo, gente de fiesta. Se iba a ver bien desde allí, pues, y no estaba tan agobiante. En el lugar, negros y latinos mayoritariamente se habían congregado por decenas para montar grandes barbacoas con la familia y amigos. El verdadero espíritu del día festivo era el de reunirse con los amigos y familiares y comer (y beber) hasta reventar durante todo el día, para acabar viendo los fuegos artificiales en plan abrazados. Y jugar con unos collares de esos fluorescentes que se iluminan en varios colores y que cuando salieron en España todos pensábamos que eran radioactivos. Pues todo el mundo iba con varios de esos collares y pulseras, niños, mayores, ancianos, hasta los perros. Y debía ser el uniforme oficial, por que a pesar de ser súper patriotas, apenas se veían banderas, o sombreros, o parafernalia de bandera. Supongo que será NY, que es más internacional y no se lleva tanto. No se...

Los fuegos artificiales, creo que ya lo comenté en otro post, son bastante peores que los españoles. La gente se emociona con nada, pero a mi no me parecieron muy espectaculares. Lo que más me gustó fue el ambientillo con el que lo vivimos. En vez de música de marcha patriota, rap del bueno. ¿Qué no?



El rollo duró unos 25-30 minutos, y a parte de un par de figuras curiosas, nada relevante. Al volver a casa de camino al metro, nos cruzamos con otra de tantas fiestas montadas en el parque. Unos negros habían montado un equipo de mezclas y estaban en plan discoteca, a todo trapo, bailando house y rap. Y la gente de subidón, claro. El año que viene, si no nos apuntamos a alguna de estas fiestas, nos quedamos en casita, que los echan por la tele (además del Yankees-Red Sox, el Madrid-Barça del béisbol).



Aprovecho para poner unas fotitos de los puentes con Marga en plan superstar, y una de las actividades del verano. Ir a ver las cascadas artificiales que han montado en diversos lugares del East River. El artista es Ollafur Elliason, danés de nacimiento pero de padres islandeses, y un figura.

Ahora tiene una exposición en el MOMA donde juega mucho con la luz y la perspectiva a la hora de montar un objeto. Creo que ya puse algo de él hace poco. Por si acaso y os interesa, ir al enlace. Es tan curioso, que merece la pena. Desde focos enfocados hacia espejos hasta haces de luz dirigidos para hacer un cubo con humo, o un pasillo iluminado con luz que hace que te sientas un Simpson, por lo amarillo de la piel, o una habitación totalmente blanca que va cambiando de color y que te deslumbra y hace perder la perspectiva tridimensional, o una cascada de gotas de agua en una habitación a oscuras con luces estroboscópicas que hace que las gotas aparezcan y desaparezcan...Me pareció impresionante la imaginación del artista y como te hacía ver cosas raras donde sólo la ciencia intervenía. Muy recomendable, si pasa por España.


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