El último día de playa

7 de octubre de 2008:

Para reponernos del esfuerzo del día anterior, y aún con las imágenes de las lagunas luminescentes frescas, nos decidimos a pasar el último día en Puerto Rico descansando en el balneario de Luquillo, del que ya he puesto fotos anteriormente. Pero primero, nos fuimos a comer a un sitio típico de comida criolla que nos recomendó Ernesto, nuestro guía espiritual en esta pequeña aventura... Yo comí a base de costillas de ternera, habichuelas y arroz, con un poco de aguacate, mientras que a Marga se le antojó una especie de lasaña con muy buena pinta. La comida estaba riquísima, y nos costó una miseria (12 dólares en total). Ya no tuvimos que comer más hasta la hora de la cena.

Y durante la tarde, a la playa. Como ya he enseñado la playa de día, ahora la enseño de noche.